Al fin terminó la temporada de exámenes,
unas semanas muy intensas llenas de tensión, estrés, ataques de locura,
nervios, bajones, subidones, llantos, alegrías… en fin, unas semanas en las que
los estudiantes nos transformamos y nuestras emociones pasan por una montaña
rusa.
Pero tras alguna fiesta que otra, la recuperación de las
horas de sueño que se nos habían perdido en el fondo de los cafés y sus noches en
vela estudiando, madrugones y despertadores cargados por el mismo diablo; al fin
volvemos con muchas ganas y un cuatrimestre lleno de nuevos profesores y asignaturas.
A los estudiantes de segundo de fisioterapia se nos presenta un segundo cuatrimestre con asignaturas y materia nueva como el
método Kabat, hidroterapia, electroterapia, técnicas de masaje, etc.
Asignaturas que poco a poco, dejan de ser tan generales y van acercándose a la
fisioterapia más concreta y específicamente
¡Qué alegría sentir que estoy ilusionada por lo que estudio!
¡Qué alegría comprobar cada día que no hubiera podido escoger una carrera que
me llenara como lo hace la fisioterapia! ¡Qué alegría sentir que cada nuevo conocimiento me hace
querer ir siempre más allá! Con todo esto solo quería compartir mi gratitud, ¿a
quién, debo agradecérselo? ¿A todo el mundo? ¿A nadie? La verdad es que no lo sé
realmente, pero simplemente eso, gracias.
(Sé que dentro de unos meses entraré, como he mencionado al
principio de este post, en una montaña rusa de emociones, días donde lo único
que haces es estudiar, ves que pasan las semanas y el final nunca llega. Pero
el final siempre llega y cuando miras atrás ves que todo a merecido la pena. Así
que estudiantes del presente y del futuro… ÁNIMO Y AL TORO!)
